Dado que el consumismo nos aleja de la felicidad, ¿qué proponemos para poder vivir en una sociedad más respetuosa con el entorno, constructiva, colaborativa, justa y en definitiva feliz? Algunos apuntes:
- Entender y priorizar las verdaderas necesidades humanas.
- Desmitificar las falsas necesidades y evitar la mercantilización de lo que realmente vale la pena.
- Promover una cultura de colaboración con las personas en armonía con la naturaleza.
- Participar en proyectos colectivos de consumo, que aporten valores de equidad y sostenibilidad ambiental. Véanse las propuestas IPC: ingeniosdeproduccioncolectiva.org
- Establecer relaciones duraderas y plenas en comunidad, minimizando el sentimiento de soledad y los problemas derivados de ella (depresión, ansiedad, etcétera).
- Invertir nuestro tiempo libre en actividades que fortalezcan los proyectos comunitarios, como los huertos urbanos, asociaciones de barrio, centros sociales o bancos de tiempo.
- Dedicar tiempo a los cuidados, especialmente hacia aquellas personas más vulnerables –mayores, infancia, con diversidad funcional, migrantes- fomentando relaciones desde la equidad de género, la horizontalidad y el respeto.
- Cultivar satisfacciones a medio y largo plazo como la amistad, una afición, el aprendizaje de una habilidad… Construir vidas más complejas y plenas.
- Potenciar nuestra ecodependencia, construyendo modos de vida sostenibles y en disfrute con la naturaleza.
La única manera en la que podemos cultivar el ingrediente esencial del amor, es en comunidad y a través de diversidad
VANDANA SHIVA